sábado, 5 de abril de 2008

Cicatrices invisibles. Ana Soler.


El desgaste incansable de la contradicción nipona.

Una exposición para ser contada, inspirada y realizada en Japón, que no deja impasible a nadie. La huella. Numerosos códigos... cada obra, una metáfora. Anécdotas graciosas, historias estremecedoras, y una cultura incomprensible para nosotros. Cada obra, una sorpresa más. Combinación, parecidos, diferencias de lo oriental y lo occidental. Absolutamente genial.

Una mujer que tiene las cosas claras y que nos transmite un claro mensaje, 'nunca una cultura debe estar por encima de las personas'.

Si tenéis una de sus exposiciones cerca, no dejéis de ir a verla. Altamente recomendable.

Rache Humphry.

3 comentarios:

dostristrestrigues dijo...

Deberia ir a verla????...es japon!!!!claro q deberia....pero natividades me dijo q habia q caminar muchiiiiiiiiiiisimo :/
X cierto escribiste deseo???jajajaja parece ser q al final d la exposicion se leen en alto .....no sabes como me voy a reir cuando digan algo de pan tostado xD...ya sabes q espero de ti esta nuit!servilleteate!

con cariño desde santiago
olipetrelli

Lete F. dijo...

Lo mejor de una exposición es montarla, os lo digo yo. Así aprendí que la silicona es muy difícil de quitar de la piedra de edificios históricos y al final hay que rascarla con un destornillador, siempre vigilando para que no nos caiga una bronca del encargado del edificio...
Y para colmo las fotos se caían todo el rato.

Daniel dijo...

El arte es la filosofía que refleja un pensamiento.

-Antoni Tàpies-